viernes, 9 de noviembre de 2012

EL FRACASO ESCOLAR ¿cómo frenarlo?




Viendo este vídeo creo que se hace necesario plantearse y analizar una serie de preguntas como son 
¿a qué se le llama fracaso escolar?, ¿cuáles son las causas?, ¿y las consecuencias?, ¿cómo afecta al alumno y a su familia y en general a toda la sociedad?, ¿es un problema que se escapa de las manos a pedagogos y especialistas? muchas preguntas, muchos interrogantes a los que debemos de intentar dar respuesta....
Vamos a intentar definir en primer lugar la denominación de fracaso escolar...por lo que dando un breve paseo por Wikipedia podemos encontrar lo siguiente:  Fracaso escolar o abandono escolar prematuro se entiende normalmente como el hecho de no lograr el título académico mínimo obligatorio de un sistema educativo. No debe confundirse con el abandono escolar temprano, indicador que también incluye a quienes terminan la educación obligatoria con aprovechamiento, pero no siguen estudiando (en el caso español el abandono escolar incluye a quienes fracasan en la Educación Secundaria Obligatoria y además, a quienes logran el título y no estudian FP, Bachillerato o cualquier otro tipo de enseñanza).
Esta definición nos lleva a afirmar, que el fracaso escolar es un problema que se vive, se ha vivido o se vivirá en la mayoría de los hogares españoles, esto es algo que debemos plantearnos e intentar solucionar entre todos.
Los últimos sondeos hablan de un 29% de fracaso escolar, que es muy superior a la media Europea, en concreto, sólo nos supera Portugal. Quedamos muy lejos del 7% que existe en Suecia por ejemplo. Esta media ha ido subiendo e incrementándose a pesar de que debido al descenso demográfico cada vez son menos los estudiantes. Las cifras son ahora mismo alarmantes. En la enseñanza media un 32% de los alumnos repiten curso, un 35% no terminan con éxito 2º de ESO. El 48% no superan el bachiller y en la universidad el abandono de los estudios ronda el 50%.
¿Cuáles son las causas?
Son muchas las causas que podemos encontrar en este terreno, pero las mas reseñables son los trastornos de aprendizaje y los trastornos emocionales. Las cifras varían según los diferentes estudios, pero son aproximadamente las siguientes: sólo un 2% se debe a factores intelectuales y alrededor de un 29% de fracaso se debe a trastornos de aprendizaje, entre los que destaca por su importancia la dislexia. Aproximadamente la misma proporción se debe a factores emocionales de todo tipo y un preocupante 10% lo ocupa en este momento, el trastorno mas estudiado en España en psicología infantil en los últimos años: TDAH, o trastorno de déficit de atención con hiperactividad.
¿Qué factores influyen?
Ambiente familiar: los niños necesitan un ambiente familiar rico en estímulos, donde capten una buena implicación de la familia en su vida escolar. Hay que dedicar tiempos de atención exclusivos a los estudios en casa.
Autoestima: si sienten que no son capaces de alcanzar las metas que se proponen, será difícil que las logren. Es muy importante que cuidemos el concepto que tienen de ellos mismos y que le devolvamos una imagen positiva de quienes son y de lo que hacen. Hay que enseñarles a integrar los errores en el proceso de aprendizaje: todos los problemas tienen solución.
Atención: desde muy pequeños hay que habituarle a tareas que le ayuden a centrar su atención durante periodos de tiempo apropiados a su edad.
Lectoescritura: la lectura y la escritura son imprescindibles para todas las asignaturas y si no las dominan, el edificio se tambalea desde sus cimientos. Hay que fomentar en ellos el amor por la lectura y la escritura.
Motivación: conviene que le demos una imagen positiva sobre lo académico: evitemos comentarios sobre lo "rollo" que es el cole o la rabia que da volver al cole el lunes o después de las vacaciones.
Memoria: se puede ejercitar y estimular con juegos y actividades divertidas, eso sí, tan importante es que memoricen lo que estudian como que lo entiendan.
"Nunca consideres el estudio como una obligación, sino como una oportunidad para penetrar en el bello y maravilloso mundo del saber" A.Einstein.
Capacidad del alumno: a veces el problema radica en que el niño tiene dificultades de aprendizaje o baja capacidad intelectual, en estos casos se precisa una atención especializada cuanto antes. Pero el caso opuesto también puede llevar al fracaso escolar, hay niños con altas capacidades que pueden no ver satisfechas sus necesidades en el colegio (contenidos que se les quedan muy bajos, aburrimiento, intereses diferentes, etc.) sino se detecta a tiempo !malo!.
Hábitos de estudio: a estudiar también se aprende, de nada sirve que se pasen las horas muertas delante del libro sino aprovechan ese tiempo, debemos proporcionarles unas técnicas de estudio, también es preciso que cuenten en casa con un rincón de estudio libre de distracciones, es necesario habituarles a que se ejerciten en el trabajo individual y no dejen aparcadas las asignaturas hasta el examen (todos los días unas horas dedicadas exclusivamente a tareas escolares, dependiendo de las edades).

¿Cuáles son las señales de alerta que pueden llevar al fracaso escolar?

  • Aquellas deficiencias que tengan que ver con trastornos que impliquen disminución física, alteraciones sensoriales, de psicomotricidad, etc. Enfermedades crónicas como la diabetes, o la epilepsia, alteraciones cardíacas, enfermedades genéticas, etc. que puedan constituir un impedimento para el aprendizaje normal del niño/a.
  • Características físicas como la tartamudez, estrabismo, cojera, incluso obesidad, que hacen que el niño pueda ser objeto de burla o de sentimientos de inferioridad, que puedan crear problemas afectivos o de socialización.
  • Problemas de visión o audición, muy importantes detectarlos a tiempo.
  • La dislexia (en los últimos años se han detectado un 10% y hasta un 25% de dislexias en el aula); entendemos por dislexia cuando un niño con un nivel mental normal o superior, aprendizaje adecuado o sin problemas emocionales, no es capaz de establecer el mecanismo de la lectura y lleva un retraso de unos dos años con respecto a su edad mental y cronológica.
  • Trastornos de déficit de atención con hiperactividad: la prevalencia de este trastorno oscila alrededor del 10%. Esto hace que que el 42% de ellos repita curso. Se asocia con trastornos de la dislexia, todos esos problemas asociados a la falta de atención, la impulsividad y la hiperactividad.
  • Conciente intelectual el cual se mide en el colegio mediante un test psicológico. Se puede detectar debilidades mentales, que si son ligeras no son fácilmente detectables; (menos de 85-bajo nivel intelectual) o superdotación (superior a 130), esta última suele presentar paradójicamente fracaso escolar.
  • Trastornos emocionales, como mala racha familiar, peleas con los amigos, depresión, baja autoestima, trastornos de ansiedad, y luego ya complicaciones más severas como psicosis o neurosis (en este caso la familia representa un gran papel)
  • Irregularidad en la escolaridad (traslados de colegios, frecuente inasistencia escolar...)
  • Método de enseñanza del centro (no adecuar los contenidos con los intereses del niño, alta exigencia que no atiende a la madurez del niño, exceso de deberes, sistema educativo, exceso de extraescolares que presionan al niño, masificación en las aulas, ya que a veces superan por aula los 25 (en Dinamarca la relación de niños por clase es de 15); la figura del profesor podemos decir que es básica ya que puede marcar a los alumnos positiva o negativamente.
Tipos de fracaso escolar:
1. Primario: Cuando aparecen problemas de rendimiento en los primeros años de la vida escolar del niño, suelen estar asociados a dificultades madurativas y dependiendo de cuales sean, pueden solucionarse espontáneamente o ser la base de un fracaso escolar permanente.
2. Secundarios: se produce cuando después de unos años de escolarización muy buena aparecen problemas, generalmente debido a cambios en el niño, como la adolescencia o algún hecho puntual en la vida del niño que interfiere momentáneamente.
3. Circunstancial: El fracaso es transitorio y aislado, es por tanto algo cuyas causas deben averiguar, para poder poner el remedio adecuado.
4. Habitual: Los suspensos constituyen la tónica habitual del niño, desde el comienzo de la escolaridad. Debido a causas de origen personal, como por ejemplo: retraso en el desarrollo psicomotriz, retraso del lenguaje hablado, retraso en la adquisición de la lectura y escritura [dislexias, dislalia (pronunciación defectuosa), problemas de motricidad en la grafía, disgrafía] en la letra con desorientación espacial, mala “ caligrafía” muy aparatosa, bajo nivel intelectual, problemas personales, etc.…


¿Qué podemos hacer frente al fracaso escolar?
Parece claro que en el caso de un fracaso escolar primario y habitual, se deberá realizar una exhaustiva exploración médica y psicológica del niño, que descarte algún tipo de trastorno específico, o la existencia de un problema lectoescritor, déficit de atención, bajo nivel intelectual, etc, para poder tomas las medidas oportunas, estableciendo un diagnóstico precoz que es fundamental en muchos casos.

Yo diría que en el caso del fracaso escolar circunstancial las medidas a tomar son en primer lugar analizar todo el grupo ( padres, educadores, equipo psicopedagógico etc.) las circunstancias concretas que hayan podido motivar la desgana o la apatía de ese alumno, como las cuestiones personales, sobretodo en la adolescencia, problemas con el sexo opuesto, novios, sentimientos de inferioridad o inadecuación, que suele hasta considerarse normal una cierta inflexión o fracaso en los cursos claves como por ejemplo 2º y 4º de ESO.
Durante toda esta etapa no es difícil encontrar problemas de ansiedad, depresiones, miedos y complejos, consecuencia lógica de la etapa evolutiva que presentan y que serán más acusados, cuanto más desinformación tengan sobre esta etapa, padres y educadores.
Analizar si las circunstancias familiares, atraviesan una etapa especial que puede haber afectado al chico, o son demasiado exigentes o perfeccionistas, o bien si existe un ambiente malo para el estudio. Hacer por tanto un claro autoexamen de nuestra situación y actitud con respecto al alumno.
También debe averiguarse si ha existido por parte de algún miembro de la comunidad educativa críticas o humillaciones, por parte de algún docente y de los propios compañeros, que hayan minado el interés del alumno. En este sentido existen interesantes estudios sobre el “ bullying” o acoso en las escuelas. Tampoco podemos descartar las calificaciones injustas, o el exceso de tareas o un nivel exagerado.
Por otra parte, todos sabemos que la socialización es importante. No es raro, que un chico suspenda el curso cuando cambia de centro, o cuando tiene problemas de relación con los demás, si carece por tanto de habilidades sociales. Habría que analizar también este contexto.
Una vez hallada la causa debe ponerse el remedio, con la ayuda del psicólogo en el caso de problemas personales o emocionales o de socialización (depresiones, crisis de angustia, ansiedad, introversión exagerada, timidez, drogadicción) que nos orientará hacia el tratamiento adecuado, o bien reconduciendo las conductas familiares equivocadas, reconociendo los propios errores, si hemos sido capaces de detectarlos o con la terapia psicológica adecuada.
En el caso de que la causa esté en la comunidad educativa abordando inmediatamente el problema para tratar de solventarlo y si es necesario realizar un cambio de centro.

Técnicas de estudio



  • Forma física para el estudio: aquí mencionaremos una correcta alimentación y un descanso adecuado, el estudiante necesita cuando es mayor más de 8 horas de sueño , y cuando son más pequeños aún más horas de descaso. Evidentemente esto implica desde luego, saber apagar a tiempo la televisión, aunque este es un tema muy amplio que también se debe tratar. Considero también importante para su equilibrio psicofísico, la realización de algún deporte.
  • Entorno adecuado:Sitio para él, si es posible, donde no haya muchas interrupciones o jaleo, en el que pueda tener sus cosas, con un ambiente normal a su alrededor, con una familia en la que se respeten los tiempos de ocio y de trabajo.
  • Herramientas adecuadas: Lectura rápida y comprensiva. Esquemas resúmenes, este.
  • Planificación-organización: No dejarlo todo para el día antes del examen, procurar ir día a día, tenerlo todo organizado de antemano, con descansos cada hora, etc...
  • Asimilación de lo estudiado: comprensión de lo leído, memorización adecuada, saber escuchar en clase, tener atención, análisis y síntesis, etc.…


Quisiera destacar que ningún niño quiere ser un mal estudiante, sobretodo en los primeros cursos, en los que muchas veces el traer buenas notas es sinónimo para ellos de que papá y mamá le querrán más, le aceptarán más, estarán más orgullosos… y ¡qué niño no quiere esto! Por supuesto que también hay niños vagos, más apáticos, con pocas ganas de estudiar, pero éstos no tendrán un fracaso estrepitoso. Con un estímulo adecuado podrán superarlo, al menos para llegar a una media… cuando no lo consiguen podemos pensar que exista en la base algunas de las muchas causas de las que hemos hablado hoy… por lo tanto no debemos contentarnos con la primera impresión, siempre hay que ir más allá, hay que llegar hasta el fondo de ese niño fracasado, para impedir que dicho fracaso le marque toda su vida…


De todo lo dicho hasta ahora, desde mi punto de vista quisiera concluir que la causa primordial del fracaso escolar está como primera base en las familias, ocupando el segundo eslabón la escuela y el tercero la sociedad que rodea al niño/a; con esto no quiero quitar importancia a estos dos últimos, todo lo contrario, ya que tan imprescindible es el tercero como el segundo y tanto el segundo como el primero; teniendo muy en cuenta que estas tres están totalmente relacionadas entre sí, por lo que deben coordinarse las una con las otra desde el comienzo del alumno en un centro educativo, es decir desde el primer ciclo de la Educación Infantil hasta que el alumno alcance sus estudios más avanzados. Si estos tres contextos no se coordinaran, seguramente llevaría a un fracaso escolar total.
Por ello como padres o futuros padres tendremos que tener unas ideas bastante claras....

¿Qué podemos hacer como padres para prevenir el fracaso escolar?
Existen unos puntos importantes que quiero reseñar:

  • Demuéstrale a tu hijo que le quieres no por sus éxitos sino por él mismo.
  • Permítele que tome decisiones y le dale responsabilidades acordes con su edad.
  • Jamás le compares desfavorablemente con sus hermanos o amigos.
  • Jamás le hagas sentirse inútil o culpable, anímale a confiar en sí mismo y a valorarse.
  • Enséñale que no hay que desanimarse ante los primeros fracasos, que hay que ser tenaz y buscar alternativas, practicar para superarse.
  • Fomenta la lectura desde pequeño, contando cuentos, haciendo que los cuente él, animándole cuando lea algo. Enséñale palabras nuevas y haz como un juego, que enriquezca su vocabulario, háblale mucho y con propiedad.
  • Estate atento con sus éxitos, por mínimos que sean, esto le ayudará a ir superándose y a sentirse seguro.
  • Enriquece su ocio. Que no vea sólo la televisión cuando es pequeño. Enséñale programas adecuados, llévale a museos, cuéntale historias, haz que tenga contacto con la naturaleza…
  • En fin, fomenta que tu hijo se quiera a sí mismo, se acepte, esté seguro y sobre todo que SEA FELIZ.



2 comentarios:

  1. En muchos casos pondría como primer eslabón la escuela y como segundo la sociedad que rodea al niño y dejaría en tercer lugar a la familia que muchas veces hace lo imposible...y no encuentra los beneficios.

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  2. La verdad es que tienes razón, pero como bien has dicho en algunos casos, ya que en otros muchos la familia no pone el empeño que debe de poner y la escuela por sí solo no puede enderezar algo que ya viene torcido de casa. La sociedad, así como el ámbito en el que se mueve el niño son de crucial importancia.

    Gracias por tu opinión.
    un saludo.

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